martes, 5 de febrero de 2013

Cañitas rápidas de hojaldre

A mi no me gusta especialmente el dulce. No soy de esas personas que guardan un poquito de estómago para el postre. Yo como todo lo que puedo (que, creedme, no es poco...) de salado y si me cabe, tomo el postre.
No sé como siendo así puedo tener un padre que sea tan loco del dulce. Lo suyo es una cosa seria. Le pirran los dulces. Y lo que más le pirra son las cañas de hojaldre.
El otro día se me estropeó la máquina de coser y ya andaba yo que no sabía como iba a hacer, porque en mi casa no puede faltar el horno ni la máquina de coser. Una costumbre muy arraigada en mi familia y que hacemos todos, es que cuando se nos estropea o falla algo se lo damos a mi padre para que le eche un vistazo y tengo que decir que, la mayoría de las veces, LO ARREGLA.
 Por supuesto, con mi máquina, no iba a ser de otra manera. Allá me voy con la máquina a hacerle una visita a mi querido padre: "Papiiii, mírame la máquina..."
El final de la historia, como no, es que tengo la máquina arreglada... Encima cose mejor que antes porque me la engrasó y quedó como nueva.
Para compensar su trabajo y darle las gracias que mejor manera que hacerle unas cañitas, ¿o no?




Ingredientes: 

  • Un paquete de hojaldre estirado congelado (del que venden en el súper)
  • 200 gr de nata para montar
  • 3 cucharadas de azúcar
  • azúcar glas para espolvorear
También necesitas unos cilindros metálicos para hacer cañas y manga pastelera. 

Preparación: 
Saca la masa del congelador y déjala durante una hora  a temperatura ambiente, o de un día para otro en la nevera. 

Enciende el horno a 180ºC.
Echa un poco de aceite de girasol o mantequilla en la mano y frotas los cilindros para que no se peguen. 
Vamos a cortar las cañas.  Para que no queden muy grandes puedes hacer dos en cada cilindro.
Yo hice una plantilla de plástico como las que utilicé en el  pan chino para no tener que andar midiendo. A la hora de cortar el largo de la tira tienes que tener en cuenta que se debe solapar cuando envuelvas el cilindro, para que no se desmonten. 
Cuando tengas las tiras cortadas humedeces un extremo para que pegue con el otro extremo y enrollas en el cilindro. Pon la unión debajo y presiona un poco para que se unan porque si no, al hornear, se te abrirá. 
Haz así con todos los cilindros y hornea a 180 unos diez minutos o hasta que estén un poco doradas. 
Cuando estén las sacas de los cilindros y las dejas enfriar en una rejilla. 
Un poco antes de comer montas la nata con el azúcar hasta que esté firme.  Y con la ayuda de la manga pastelera rellenas cada caña. 
Para terminar le espolvoreas por encima azúcar glas. 



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